41º FESTIVAL CINEMATOGRÁFICO INTERNACIONAL DEL URUGUAY
Artículo publicado en Revista FILM
Montevideo, Uruguay – El sábado 15 de abril se llevó a cabo la ceremonia de premiación de la 41ª edición del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay en la Sala Zitarrosa, con la presencia de realizadores, jurados, prensa y público. Durante la ceremonia se anunciaron los ganadores de las diversas competencias, que fueron destacadas por su calidad y originalidad.
En la Competencia de Largometrajes Internacionales, la película danesa Godland de Hlynur Pálmason se llevó el premio a Mejor Película, siendo reconocida por la contundencia del uso de todos los recursos cinematográficos para sostener un relato fascinante en la Islandia de fines del siglo XIX, como planteó el jurado compuesto por Roger Koza, Alicia Migdal y Manolo Nieto en su fallo.
Por su parte, João Canijo fue galardonado con el premio a Mejor Dirección por su película Bad Living de Portugal, destacado por la composición obsesiva de los encuadres y el desarrollo de un concepto sonoro no menos minucioso. Por último, Unrest de Cyril Schäublin de Suiza recibió el premio especial del jurado por ser una película completamente original que revisita un período histórico pocas veces retratado en el cine contemporáneo.
En la Competencia de Largometrajes Iberoamericanos, El Eco de Tatiana Huezo de México y Alemania se llevó el premio a Mejor Película, siendo destacada por el retrato sutil de mujeres de distintas edades, interpretado por no actrices y actores en un ámbito rural, según fundamentó el jurado compuesto por Ezequiel Acuña, Romina Paula y Eugenia Olascuaga. Además, El caso Padilla de Pável Giroud de España y Cuba recibió una mención especial por descubrir, hallar, revelar un material perdido y articulado, estructurado en un discurso poderoso que expone las libertades expresivas de un país y de una generación de escritores emblemáticos.
El premio del público a la Mejor Película del Festival fue otorgado a Alcira y el campo de espigas de Agustín Fernández Gabard de Uruguay.
En la Competencia de Nuevos Realizadores, el jurado compuesto por Agustina de Vera, Victoria Pena y David Fidalgo premió a la película Tengo sueños eléctricos de Valentina Maurel de Bélgica, Francia y Costa Rica se llevó el premio a Mejor Película, siendo reconocida por la fuerza que tiene el vínculo entre Eva y su padre, donde el cariño y la complicidad se entrelazan en un relato cautivador. Además, Mountain Onion de Eldar Shibanov de Kazajistán recibió una mención especial por su enfoque sorprendente en la comedia para explorar temas de género.
El premio del público en esta categoría fue para Beautiful Beings, una producción de Islandia y Dinamarca.
En la competencia de Cine de Derechos Humanos, dos películas fueron galardonadas con el premio Mejor Película ex aequo. Guapo’y de Sofía Paoli Torné, una producción de Paraguay, y We, students! de Rafiki Fariala, de la República Centroafricana, fueron reconocidas por su poderosa narrativa sobre la vulneración de derechos en sus respectivas regiones, destacando la singularidad estética y poética de cada una.
En la competencia de Cortometrajes Internacionales, Flores del otro patio de Jorge Cadena se llevó el premio a Mejor Corto por su propuesta estética y poética que contrasta dos cosmovisiones y aborda la violencia paramilitar y ecológica en Colombia desde una perspectiva queer. Mientras tanto, The garbage man de Laura Gonçalves recibió una mención especial por su enfoque documental animado que reflexiona sobre la memoria familiar de manera lúdica.
En la competencia de Cortometrajes Uruguayos, Guazuvirá de Nicolás Sequeira y Joaquín Araujon fue galardonada como Mejor Corto Uruguayo por su narrativa sutil y evocadora sobre la cotidianeidad familiar en una casa de verano, mientras que Recuerdo de un perro que no pudo desfilar de Federico Borgia y Maleza de Andrés Boero Madrid recibieron menciones especiales por su originalidad y sensibilidad en la representación de lo que no es posible filmar y las masculinidades, respectivamente.
El Festival también otorgó premios en la competencia de Cine Infantil, con un jurado compuesto por adolescentes de 12 a 15 años y otro integrado por niños/as de 8 a 11 años. Cada uno de estos jurados reconoció películas que abordaron temas relevantes para su edad.
Luego de la ceremonia, Cinemateca invitó un brindis en sus instalaciones, dando cierre a la fiesta cinematográfica internacional más importante de nuestro país.
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